El pasado miércoles 6 de octubre, se ha inaugurado en la sala de guillotinas de la Biblioteca Nacional, la exposición “Premio de Poesía Adonáis 75 aniversario en Ediciones Rialp”. Desde hace varios años, a mediados de diciembre, el jurado que otorga el premio da a conocer el fallo en el salón de actos de la Biblioteca madrileña, en una sesión llena de tensión y de emociones para los finalistas y para el público que los acompaña.

Pienso que esta exposición es un acierto, porque el Premio Adonáis, para autores de menos de treinta y cinco años, y la colección homónima son un referente ineludible para conocer la poesía en lengua española desde la segunda mitad del siglo pasado hasta nuestros días. Basta con repasar la lista de ganadores del premio o de algún accésit, para dar fe de que, entre ellos, figuran muchos de los poetas que luego han destacado con una obra lírica importante (entre otros, Rafael Morales, José Hierro, Claudio Rodríguez, César Aller, José Ángel Valente, Francisco Brines, Eloy Sánchez Rosillo, Aurora Luque, Blanca Andreu, por citar algunos). Hay que destacar, además, que se trata de poetas de tendencias muy diversas. A esto, hay que añadir los poemarios de otros autores, tanto españoles como extranjeros, que se han publicado en Adonáis a lo largo de estos años.

La colección la crea, en 1943, Juan Guerrero Ruiz en la Editorial Hispánica y la dirige José Luis Cano. En 1946, la adquiere Ediciones Rialp y, hasta la fecha, se han publicado 682 volúmenes.

Esto se explica muy bien en la exposición, que se ha distribuido en varios ámbitos: Génesis, sobre los orígenes, en que cabe destacar el apoyo de Vicente Aleixandre y los Poemas del toro, de Rafael Morales, con los que arranca Adonáis. El siguiente ámbito es el de la compra de la colección por Ediciones Rialp, de la mano de Florentino Pérez Embid. El primer poemario de la nueva etapa es Alegría de José Hierro. Se pasa después a «cambio de timón», cuando, en 1963, a José Luis Cano lo sustituye Luis Jiménez Martos, que dirigirá la colección hasta 2003, en que lo deja por enfermedad, poco antes de fallecer. A él lo sucede el actual director, el poeta sevillano Carmelo Guillén Acosta (ganador de un accésit), etapa que ocupa el siguiente ámbito. Los restantes son: «Adonáis y la Biblioteca Nacional», «Jurados y Premios» y «Poetas Adonáis», donde figuran opiniones de algunos de los galardonados sobre el premio y sobre la colección. La exposición se cierra con un escrito celebratorio de Francisco Brines, ganador del certamen en 1959 y Premio Cervantes en 2020.

Los paneles con textos y fotografías se leen y contemplan con comodidad y, en las vitrinas, figuran numerosos ejemplares de la colección, desde los iniciales hasta los más recientes, así como otros referentes culturales relacionados con la poesía. Cabe destacar las ediciones de poemarios o de antologías de autores tan importantes como Thomas S. Eliot, Paul Claudel, Saint-John Perse, Gerardo Diego, Luis Rosales, Rafael Montesinos, Mario Quintana, Joaquín Antonio Peñalosa, Julio Martínez Mesanza y un largo etcétera.

También se incluye la estatuilla del escultor salmantino Venancio Blanco que, desde 1976, se entrega al ganador del premio. 

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