BRILLANTE CONCIERTO DE UNA ORQUESTA DE ENSUEÑO
CONCIERTO INAUGURAL DE LA TEMPORADA 24/25 DE IBERMUSICA
ORQUESTA FILARMONICA DE VIENA (WIENER PHILHARMONIKER)
Daniele Gatti, director
Obras de Igor Stravinsky , “Apollon Musagète” y Dmitri Shostakovich “Sinfonía nº 10 en mi menor op 93”
Auditorio Nacional.Madrid, 1 de Octubre de 2024.
IBERMUSICA inauguró con un brillante concierto a cargo de la Orquesta Filarmónica de Viena, probablemente la orquesta más famosa del mundo, dirigida por el maestro italiano Daniele Gatti, su temporada de conciertos 24/25 en sus series Arriaga y Barbieri con conciertos y recitales de las mejores orquestas y solistas del panorama internacional.
En esta ocasión escuchamos sendas obras de Stravinsky «Apollon Musagète»para orquesta de cuerda y la imponente “Sinfonía nº 10, op 93” de Dmitri Shostakovich.
No siendo este el repertorio habitual de la Filarmónica de Viena (consagrado esencialmente al clasicismo de Mozart y Beethoven y al gran romanticismo del siglo XIX hasta el primer tercio del siglo XX con Mahler, Richard Strauss y Sibelius) esta maravillosa orquesta demostró su formidable categoría gracias a la que sigue siendo la mejor sección de cuerda del mundo, con un sonido aterciopelado y unos armónicos y un virtuosismo inigualables tanto en el neoclásico y refinado Stravinsky (sólo para cuerdas) como en el moderno y colosal Shostakovich (plantilla completa) de una extraordinaria dificultad técnica y expresiva que la orquesta solventó con una solidez, idiomatismo y brillantez indiscutibleS.Gatti dirigió con precisión, control y detallismo logrando una soberbia respuesta orquestal con climax imponentes en Shostakovich y a su vez pasajes en “pianissimo” de sutil claridad. Quizá solo le faltó al director italiano algo de profundidad en su visión y captar en todo momento el difícil equilibrio de esta obra grandiosa y trascendente, la Décima Sinfonía, entre lo reflexivo,lo doloroso, lo enérgico y lo satírico, calificativos éstos que estéticamente están presentes siempre, de una u otra manera en el trascendental legado musical de Shostakovich. Como bis se nos ofreció una antológica y vibrante interpretación de la archiconocida y bellísima “Danza Húngara nº 5” de Brahms, repertorio donde esta histórica y gloriosa orquesta es insuperable. Éxito rotundo.
LUIS AGIUS
Fotos de #RafaMartin/Ibermusica